DULCE
HELADOS Y SORBETES
NAVIDAD
SIN GLUTEN
SIN LACTOSA
Helado de tiramisú sin lactosa
Hoy tenemos helado, esta vez sólo apto para adultos y especial para cafeteros.
Aunque yo no soy muy cafetera, me ha gustado muchísimo.
Nunca me ha gustado el café, hasta el olor a café recién hecho me molestaba.
Cuando oía "ummm, qué olorcito a café" no podía entenderlo, la verdad, porque a mí me resultaba desagradable.
Pero con la edad y el trabajo a turnos, yo diría más bien lo segundo, me he ido aficionando al capuchino o al café con leche, porque es más suave de sabor.
Y alguna vez me he sorprendido pensando "ummm, qué olorcito a café", jajaja.
Y hasta he terminado preparando helado con sabor a café, eso sí, también lleva vainilla, chocolate y ron, una mezcla de sabores sublime a la que no podréis resistiros.
Ingredientes
3 yemas de huevo
75 gr de azúcar
3 cucharadas soperas de azúcar invertido o miel (receta)
250 gr de mascarpone sin lactosa (receta)
375 gr de leche semidesnatada sin lactosa
125 gr de nata de montar sin lactosa (crema de leche)
1/2 vaina de vainilla ó 1 cucharadita pequeña de vainilla en pasta
4 cucharaditas de café soluble (puede ser descafeinado)
2 cucharadas soperas de ron negro
cacao puro sin azúcar
Cómo hacer Helado de tiramisú sin lactosa
En un cazo calentamos a fuego lento la leche y la nata, junto con la vainilla.
En un bol aparte, batimos las yemas con el azúcar hasta que estén espumosas.
Agregamos el mascarpone y seguimos batiendo sin parar con unas varillas.
Apartamos la leche del fuego y, cuando haya perdido un poco de calor, la vertemos sobre la mezcla de yemas, azúcar y mascarpone.
Volvemos a poner todo en el cazo a fuego medio, seguimos removiendo durante unos 5 mn, entonces ya tendremos unas natillas ligeras, no llegan a espesar del todo.
Apagamos el fuego y las dejamos reposar durante 20 mn, a medida que vayan enfriando, espesarán un poco más, hasta que lleguen a cubrir el dorso de una cuchara.
Añadimos el café soluble mezclado con el licor y pasamos a una cubeta para dejarlo enfriar en la nevera durante, al menos 4 horas. Si lo dejamos toda la noche en la nevera, mucho mejor.
Cuando ya la mezcla esté muy fría, la pasamos a la heladera y mantecamos durante unos 20 a 30 mn. Sabremos que ya está listo, cuando el helado comience a solidificar y a pegarse en las paredes. Entonces, lo pasamos a un molde, a ser posible metálico y lo tapamos con film.
Si no tenemos heladera, sacaremos el helado cada 30 mn (unas tres veces), para removerlo bien y romper los cristales de hielo.
Con este helado despido con nostalgia el mes de agosto, un mes que me encanta. Aunque este año no me haya movido de casa, me trae grandes recuerdos.
Nos vemos en septiembre, osea, el martes que viene. Espero que no os de muy fuerte la depresión postvacacional:)
Rosa.