Brochetas de rape, piña y langostinos con jengibre y leche de coco

Ya vamos apurando los últimos días del mes de septiembre y hemos dado la bienvenida al otoño. Este año lo he cogido con ganas, porque el calor de este verano parecía no tener fin y con la humedad que hay en Valencia, se hace bastante pesado.

De todas formas, aquí todavía hace muy buen tiempo y apetecen comidas como la que os traigo hoy, sencillas, rápidas y con pocas calorías.

El rape es un pescado que me gusta, tiene una textura diferente a otros pescados y presentado en brochetas queda muy resultón.





Ingredientes para 8 brochetas



1 cola de rape
16 langostinos frescos
2 rodajas de piña natural

1/2 litro de leche de coco sin azúcar

1 cucharadita de jengibre

salsa de soja

1 vaso de cous-cous
2 vasos de agua
aceite de oliva y sal

Cómo hacer Brochetas de rape, piña y langostinos con jengibre y leche de coco


Cortamos el rape en trozos y lo ponemos a macerar, junto con los langostinos pelados, en la leche de coco a la que añadiremos 1 cucharadita de jengibre.
Dejamos macerando un par de horas, como mínimo.
Preparamos el cous-cous siguiendo las instrucciones del envase, para 1 vaso de sémola necesitaremos 2 vasos de agua. Reservamos.

Encendemos la plancha y, mientras se calienta, montamos las brochetas alternando rape, langostinos y trozos de piña.
Ponemos un hilito de aceite en la plancha y  espolvoreamos un poquito de sal. Hacemos las brochetas por los dos lados. No debemos dorarlas demasiado para que el pescado no quede seco.

Servimos el cous-cous en el fondo del plato, encima las brochetas y un chorrito de salsa de soja. También podéis acompañarlas con una ensalada o arroz blanco, eso al gusto de cada uno.

Nos vemos el jueves, sed felices.
Edito la el post para contaros que esta receta ha ganado el premio de Canal Cocina "Recetas saludables con Isasaweis". El premio era su libro, espero traeros estupendas recetas inspiradas en él.

Rosa.

Guinnes layer cake sin lactosa

Sí, ya sé que es domingo y no toca publicación, pero después del descanso veraniego, este mes vuelve el #elasaltablogs. Dudo mucho que no conozcáis este reto, pero si queréis saber algo más sobre él, pasaros por el precioso blog Gastroandalusi y allí os lo explican con todo detalle.

Esta es la 2ª temporada y nos ha tocado asaltar a un blog muuuuuy dulce, Churretes de cocholate. Una prueba complicada la de este mes, porque Raquel es una experta repostera y tiene verdaderas joyas en su recetario.

 Yo me he atrevido con uno de sus layer cakes y no contenta con su altura, le he añadido un piso más, madre mía.

He entrado a hurtadillas en su cocina y me he llevado la Guinnes Layer Cake, una tarta que tenía muchísimas ganas de probar. Todo el que la probó, dijo que estaba de lujo. Nadie diría que lleva cerveza, pero complementa a la perfección con el chocolate y la cobertura de queso.

Yo he puesto el doble de ingredientes, porque necesitaba una tarta más grande para una celebración, sin embargo, he reducido la cantidad de azúcar del bizcocho y de la cobertura, para mi gusto estaba en su punto.





Ingredientes


- para el bizcocho

250 ml de cerveza negra Guinnes
250 gr de margarina vegetal sin lactosa
80 gr de cacao puro en polvo Valor
300 gr de azúcar
240 gr de harina
2 cucharaditas de las de café de bicarbonato
1 cucharadita de las de café de vainilla
140 ml de yogur griego sin lactosa
2 huevos

- para la cobertura

200 gr de queso crema sin lactosa
100 gr de azúcar glass
200 gr de nata de montar sin lactosa
 35% de materia grasa
1 cucharadita de las de café de cremor tártaro o estabilizante para nata (opcional)

Cómo hacer la Guinnes Layer Cake sin lactosa


Precalentamos el horno a 180ºC.
Calentamos la cerveza en un cazo, sin que llegue a hervir.
Añadimos la margarina y dejamos que se derrita en la cerveza caliente. 
Apartamos del fuego.

Mezclamos en un bol el cacao, la harina tamizada y el bicarbonato. Reservamos.
En otro bol, mezclamos los huevos con el yogur y la vainilla. Le añadimos la mezcla de margarina y cerveza y seguimos batiendo hasta que esté todo bien integrado.

Vertemos los ingredientes líquidos sobre los secos y batimos hasta que la mezcla sea homogénea.

Vertemos la masa del bizcocho en un molde de 18 cm bien engrasado e introducimos en el horno durante 60 mn. Al ser un molde pequeño y bastante cantidad de masa, el bizcocho saldrá muy alto, pero necesita más tiempo de cocción. Cuando le falten 20 mn, tapamos con papel de aluminio para que no se tueste demasiado.

Sacamos del horno, dejamos enfriar y desmoldamos. Guardamos en la nevera bien cubierto con film.

A la mañana siguiente, sacamos el bizcocho, quitamos el film y cortamos en tres discos, con ayuda de una lira o un cuchillo largo bien afilado. Para que este proceso salga bien, es necesario que el bizcocho haya reposado en la nevera, así estará más firme y no se nos desmigará.

Ahora vamos a preparar la cobertura, para ello tendremos el bol y la nata bien fríos, yo guardo el bol un rato en el congelador.

Montamos la nata. Añadimos el azúcar glass, el cremor tártaro y el queso crema bien batido, con mucho cuidado para que no se baje la nata.

Si queréis cubrir los lados de la tarta, tendréis que doblar la cantidad de cobertura.

Sólo nos queda montar la tarta. Para que quede bien recta, ponemos el disco de arriba del bizcocho en la base (si nos ha quedado con copete, se lo quitamos).
Vamos alternando capas de bizcocho y crema de queso. La última capa de crema la ponemos con ayuda de una manga pastelera. 

Dejamos en la nevera unas horas y servimos bien fría.

No hice fotos del proceso, estaba tan concentrada en que me quedara bien, que se me olvidó. Pero no es nada difícil, sólo hay que seguir los pasos sin prisas.
Como la tarta era para llevar a un cumpleaños, sólo tengo esta foto del corte hecha con el móvil, pero así veis cómo quedó.
Y ya os dejo hasta mañana, yo me voy a ver los asaltos de mis compañeros de reto. Feliz domingo.


Rosa.

Pizza de espinacas, beicon y gorgonzola

Hoy lunes, día de publicación que coincide con el reto #ColorySabor de temporada, si queréis saber de qué va, podéis visitar la página de Postres originales.

Este mes las opciones eran melón o espinacas y yo he elegido esta última para preparar una pizza casera.

Nos ha gustado mucho el resultado y el queso gorgonzola le da un puntito muy rico, porque las espinacas tienen poco sabor.

El queso gorgonzola tiene lactosa, pero menos que otros quesos. Si vuestra intolerancia es muy alta, no lo utilicéis. 





Ingredientes



- para la masa



250 gr de harina de fuerza

125 ml de agua tibia
1/2 cubito de levadura fresca (12'5 gr)
1 cucharada sopera de aceite de oliva
1 cucharadita de café de sal
1 cucharadita de café de azúcar

- resto de ingredientes

150 gr de espinacas cortadas
100 gr de beicon ahumado en tiras 
125 gr de queso rallado sin lactosa
4 cucharadas soperas de tomate natural triturado
queso gorgonzola sin lactosa
orégano


mo hacer Pizza de espinacas, beicon y gorgonzola



Ponemos en un bol la harina, la sal, el azúcar y el aceite de oliva.

Calentamos 30 s el agua y deshacemos en ella la levadura.

Añadimos el agua al bol de la harina y mezclamos hasta integrar.

Pasamos la masa a la encimera y amasamos hasta dejarla elástica, que no se pegue a las manos.

Dejamos reposar durante 1 hora dentro del horno apagado, tapada con un paño limpio.

Pasado este tiempo sacamos la masa, encendemos el horno a 250ºC. 

Amasamos ligeramente la masa y la estiramos con un rodillo. Cubrimos con ella una bandeja apta para el horno, si la tenemos redonda mejor que mejor.

Ponemos el tomate triturado, encima el queso rallado y después las espinacas que habremos cocido durante 10 mn y escurrido en un colador.

Terminamos con el beicon en tiras, unos trocitos de queso gorgonzola y orégano.

Horneamos durante 15 mn, apagamos el horno y dejamos dentro 5 mn más.

Espero que os haya gustado, poco a poco voy ampliando mi repertorio de pizzas.

Me despido ya hasta el domingo ¡Vuelve el #Asaltablogs!
Rosa.



Visita a La Mozaira

El pasado 23 de agosto, Fartons Polo invitó a un grupo de blogueras valencianas a visitar el hotel "La Mozaira", un hotel con encanto enclavado en la huerta de Alboraya.

El motivo era el divertido concurso que ha organizado este verano, #Selfiefartonspolo y nosotras teníamos que decidir qué fotos resultaban ganadoras. Menuda responsabilidad, el nivel era tan alto que nos resultó muy difícil decidirnos, la verdad.

El día comenzó cuando Mª Dolores (Cuinant) me recogió en su coche y nos acercamos a la estación a por Suny (Olivas en la cocina) que venía de Alicante.

De allí nos fuimos al hotel a reencontrarnos con Marina (The Sweetest Taste) Y Angi (Cocina con Angi) Qué ilusión, no nos habíamos visto desde el I Encuentro Gastro-Blogger que tuvimos en Valencia en marzo. 

Allí nos encontramos con Pepe Polo, el creador de los Fartons Polo.

Ensalada de arroz y hábitos para hacer tu vida menos sedentaria

El que más y el que menos, estas vacaciones se ha pasado un poco con el picoteo, con los helados o las cervecitas en la piscina. Y ahora llegan las lamentaciones, porque no nos cabe la ropa y nos salen unos michelines nada favorecedores.

No hay que agobiarse ni recurrir a dietas exprés, supuestamente milagrosas, pues lo único que vamos a conseguir es enfermar, lo digo por experiencia propia, que he hecho muchas burradas en esta vida.

Las dietas milagrosas no son tal y lo que se pierde en un corto período de tiempo, se recupera igual de rápido.

Lo único que tenemos que hacer es volver a comer sano, 5 veces al día y reducir las cantidades. 

A mí me ayudan mucho las ensaladas, me gustan las que sirven de plato único y con una fruta o un yogur te resuelven la comida.

Esta que os traigo hoy es una de mis preferidas, la ensalada de arroz Basmati.
Admite cualquier tipo de ingredientes, pero a mi como más me gusta es con gambas. Con una simple vinagreta está buenísima, no necesita más. 

La preparo incluso en invierno, para llevármela al trabajo en el tupper, pues el arroz Basmati  está perfecto al día siguiente, siempre que lo aliñemos en el último momento.





Ingredientes


1 taza de arroz Basmati
2 tazas de agua
1 pimiento verde italiano
1 tomate
1 cebolla tierna
1 pepino
1 lata de atún
12 langostinos cocidos
aceite de oliva
vinagre
sal


Cómo hacer Ensalada de arroz



Cocemos el arroz durante 18 mn y lo pasamos por agua fría. Cortamos la verdura, pelamos las gambas y mezclamos con el arroz. Aliñamos en el último momento con aceite de oliva, vinagre y sal.



Una ensalada muy práctica y completa.

Si a esto le añadimos algo de ejercicio diario, en poco tiempo habremos recuperado el peso que teníamos antes de las vacaciones.

Para ayudarnos a cumplir nuestro propósito, hoy tenemos a Neus, de Rosa Ballerina. Ella nos va a dar unos consejos que nos van a venir muy bien.

Hábitos para hacer tu vida un poco menos sedentaria sin apenas darte cuenta 
    1. Olvídate del ascensor y sube y baja a pie siempre que puedas.
Subir escaleras es un ejercicio excelente para tonificar piernas y glúteos, de hecho hay algunas máquinas que se usan en los gimnasios que imitan este ejercicio, así que imagínate lo bien que va!
Si al principio se te hace muy pesado, empieza solo bajándolas y cuando vayas cogiendo el ritmo comienza a subirlas también.

        2. Aprovecha las pausas publicitarias de la tele para recoger un poco la habitación en la que estás, si ves algo fuera de lugar ya sabes a tu sitio, te levantarás del sofá, te moverás un poco y lo verás todo más ordenado.
También puedes aprovechar para hacer unas cuantas sentadillas o abdominales hipopresivos, aquí y aquí puedes ver cómo.

        3. Intenta ir andando o en bicicleta siempre que puedas y, si necesitas coger transporte público sí o sí, prueba a bajar una parada antes, no tardarás ni 5 minutos más y poco a poco te notarás más activa y en forma.

        4. Incorpora un pasea diario a tu rutina, no hace falta que de golpe te pongas a andar una hora a buen paso, puedes aprovechar para hacer algunos encargos y darte un poco más de vuelta, o alargar el paseo de tu perro, si lo tienes, él te lo agradecerá y tu cuerpo también.

       5. Cuando te sientas atrofiada estira bien brazos y espalda y relaja el cuello haciendo un semicírculo hacia los lados y adelante. Si lo combinas con ir corrigiéndote la postura cada vez que pases por un espejo verás que en pocas semanas te libras por completo de dolores de espalda, hombros y cervicales. Aquí puedes ver algunos estiramientos y más consejos.

         6. Si sueles llevar tacones, estira y flexiona los pies unas cuantas veces cada mañana y cuando llegues por la noche, a parte de trabajar la zona de justo encima de la rodilla te hará mucho más llevadero llevarlos.

       7. Aprovecha el desayuno o la hora de almorzar en el trabajo para moverte un poco y levantarte de la silla, aunque comas de tupper, te irá bien que te de el aire y estirar las piernas, a medio plazo te olvidarás de las piernas cansadas y las rampas  y te ayudará a mantenerte más activa.

      8. Si tienes niños prueba a jugar con ellos 20 o 30 minutos al día, en el parque o en casa, elegid un juego que os haga moveros y, además de uniros y pasar un buen rato, ambos haréis algo de ejercicio.
Si no los tienes, quién dijo que jugar a Wii, era solo para niños? Encontrarás un montón de juegos que te harán activar y mover el esqueleto.
Otra opción es jugar a la pelota un rato con tu perro, no subestimes el ejercicio que se puede llegar a hacer, yo he llegado a tener el brazo bastante dolorido.

¿Os han gustado los consejos de Neus? Espero que os sean útiles, a vosotros y a mi, porque mañana mismo empiezo a ponerlos en práctica.

Y ya me despido por hoy, nos vemos el jueves.
Rosa.

Tartaletas de masa quebrada con queso y mermelada de higos sin lactosa

El martes os expliqué como preparar mermelada de higos con canela y os dije que iba a ser uno de los ingredientes de la receta de hoy. Pues bien, aquí os traigo las tartaletas que preparé con ella. 

 Están hechas con masa quebrada y rellenas de queso cremoso y mermelada, podéis utilizar la que tengáis pero la de higos es la que mejor combina con el queso.

Esta masa es difícil de manejar, tienes que trabajar rápido con ella para hacer la decoración o no puedes controlarla. Por eso os recomiendo que dejéis que esté bien fría antes de utilizarla y, entre un paso y otro, la volváis a dejar enfriar.

Pero, cuando probéis el resultado, estaréis probando una masa quebrada sublime, tan delicada que se deshace en la boca.

Si a eso añadimos un relleno como este, para qué os quiero contar.

Siempre había querido hacer una tarta estilo Oso Yogui y cuando tuve lista la mermelada me dije, "esta para una tarta enrejada".

Como el molde que tengo es muy grande, hice 3 tartaletas. Pero si queréis preparar una tarta, podéis utilizar un molde de 20 cm desmoldable.




Ingredientes


- para la masa

225 gr de harina
2 cucharadas soperas rasas de azúcar
150 gr de mantequilla sin lactosa (o margarina vegetal)
2 cucharadas soperas de agua fría

- para el relleno

queso de untar sin lactosa
mermelada de higos (receta)


Cómo hacer Tartaletas de masa quebrada con queso y mermelada de higos


Encendemos el horno a 180ºC.

Ponemos la harina en un bol junto con el azúcar y añadimos la mantequilla bien fría  a cuadraditos. Incorporamos el agua fría.

Mezclamos con las manos hasta conseguir integrar todos los ingredientes.

Tapamos con film y guardamos en la nevera durante 30 mn.

Sacamos la masa de la nevera, partimos en dos y guardamos una en la nevera.

Colocamos la masa entre dos láminas de papel film y la estiramos con un rodillo.

Marcamos la forma de las tartaletas con los moldes y un cuchillo.

Cubrimos las tartaletas con la masa, debemos hacerlo rápido porque la masa es muy blandita y difícil de manejar.

 Rellenamos las tartaletas con una cucharada sopera colmada de queso, cubrimos con mermelada de higos.

Sacamos la otra mitad de masa y volvemos a estirar con un rodillo, siempre dentro de papel film o se nos pegará.

Cortamos tiras de 1 cm de ancho con un cuchillo.

Hacemos con ellas un enrejado o la decoración que nos apetezca.

Pintamos con huevo y horneamos durante 40 mn o hasta que estén doradas. 
Idea para el relleno: Cuchillito y tenedor
Rosa.

Mermelada de higos con canela

Hoy os traigo la primera parte de una receta, porque esta mermelada es uno de los ingredientes que necesitaremos para la que os mostraré el jueves.

La semana pasada me regalaron unos higos buenísimos y, como yo tengo que controlarme con la fruta por mi problema con la fructosa, decidí hacer mermelada con ellos y utilizarla para mis postres. 
 
Ingredientes

1 kg de higos con piel
500 g de azúcar (yo le pongo sólo 200 g)
1 palo de canela
el zumo de 1 limón

Cómo hacer Mermelada de higos con canela


- Lavamos muy bien los botes y las tapas y los ponemos a hervir en una cacerola durante 10 mn. 

- Sacamos con una pinzas de cocina y los colocamos boca abajo sobre un paño limpio.

- Cortamos los rabitos de los higos y los lavamos muy bien.

- Cortamos la fruta en trozos y la ponemos en la cazuela donde vamos a preparar la mermelada junto con el azúcar, el zumo de limón  y un palo de canela. Si lo hacemos con tiempo, es mejor tenerlo macerando durante 12 horas.

- Cocemos durante unos 40-45 mn o hasta que la consistencia sea la correcta.

- De vez en cuando vamos removiendo para que no se agarre al fondo.

- Trituramos con la batidora, podemos dejar trocitos si nos gusta.

- Rellenamos los botes con cuidado de no tocar las paredes con la cuchara y cerramos bien fuerte.

- Hervimos los botes con agua hasta la mitad de su altura, yo los dejo 20 mn.

- Sacamos, dejamos enfriar y etiquetamos.
 
- Si la vamos a gastar pronto, una vez cerrados los botes, les damos la vuelta del revés y esperamos a que enfríen. De esta forma duran 3 meses en perfectas condiciones.
Y ya tenemos mermelada casera de higos hasta la temporada que viene.

Hasta el jueves, no os perdáis la receta que hice con esta rica mermelada.
Rosa.

Ensaladilla tropical


Como todos los principios de mes, toca Reciclar Sabores de la mano de  Rosalía y Marisa.


Esta vez los culpables han sido los restos de una lata de piña en almíbar y un aguacate que amenazaba con madurar demasiado. Con ellos he preparado una ensaladilla muy veraniega, una ensaladilla tropical. 




Ingredientes


3 patatas nuevas
12 langostinos cocidos
1 aguacate
1 lata de atún
5 rodajas de piña en almíbar sin azúcar añadido
mahonesa casera

Cómo hacer Ensaladilla tropical


Cocemos las patatas bien lavadas con su piel. Dejamos enfriar, pelamos y troceamos.

Añadimos el aguacate a cuadraditos, los langostinos partidos por la mitad, el atún y la piña troceada.

Preparamos una mahonesa casera y mezclamos con el resto de ingredientes.

Cubrimos con mahonesa y adornamos como más nos guste.

Hasta el lunes que viene, sed felices.

Rosa.

Empanada de hojaldre y boloñesa sin lactosa

Ya ha terminado el mes de agosto y con ello las vacaciones de muchos de vosotros. Vuelta a la rutina y a la vida normal, en el fondo se agradece un poco de orden en los horarios y en las comidas ¿verdad? 

El blog también vuelve a la normalidad, aunque algo más relajado. Los lunes habrá publicación fija y, si tengo algo especial que contaros o algún reto a la vista, haré alguna entrada extra.

 Y comenzamos el mes de septiembre con una empanada de hojaldre. 

El relleno de esta empanada es una boloñesa buenísima, ya la preparé en estos macarrones y en esta pizza y el resultado nos encantó.

Así que ya nos podemos imaginar cómo está de rica, digo imaginar porque la verdad es que no la he probado. Sí, que no os miento, que no la he probado.

La preparé tempranito para la cena y mis hijos quisieron probarla enseguida, porque el olor que salía de la cocina era delicioso.

Cuando me di cuenta, se la habían comido toda. Como os lo cuento, sólo quedaban las migas. Menos mal que ya le había hecho la foto para enseñárosla.

Así que doy por supuesto que estaba buenísima, ¿no os parece?.




Ingredientes


1 lámina de hojaldre (sin glúten para celíacos)
25 gr de queso rallado sin lactosa
1 huevo

- para la boloñesa

125 gr de carne picada (mitad cerdo y mitad ternera)
1/4 de cebolla
1 zanahoria pequeña
1 diente de ajo
1/2 lata de tomate triturado
1 cucharadita de mostaza
1 hoja de laurel
sal, pimienta y orégano

Cómo hacer Empanada de hojaldre y boloñesa sin lactosa


Primero preparamos la salsa boloñesa sofriendo la cebolla, el beicon y el diente de ajo troceado. Incorporamos la zanahoria rallada y cuando esté blandita, añadimos el tomate triturado, sal, pimienta, orégano y la hoja de laurel.

Dejamos cocer unos 20 mn, hasta que el tomate reduzca el caldo y, en el último momento, añadimos la mostaza.

Dejamos templar la boloñesa y, mientras tanto, preparamos el hojaldre.

Encendemos el horno a 200ºC.

Desenrollamos la lámina y la ponemos encima de la bandeja del horno.

Ponemos la boloñesa en la mitad del hojaldre y tapamos con la otra mitad. 

Encima espolvoreamos el queso rallado. 

Cerramos los bordes con un tenedor y pintamos con huevo batido.

Horneamos durante 25 mn.

Es una empanada que queda crujiente por fuera y muy blandita por dentro. 

Creo que si la repito, la esconderé para que no la vean porque sino, me quedaré otra vez sin probarla.
Nos vemos el jueves con Reciclando Sabores.
Rosa.