Parfait de naranja sanguina I sin lactosa

febrero 10, 2022

Va mejorando el tiempo por el mediterráneo, aunque por las mañanas refresca bastante, al medio día sube mucho la temperatura y hace un solecito maravilloso. Ya tenemos ganas de que llegue la primavera, para poder salir a tomar algo a las terrazas y dar paseos por la playa.

En pocos días también será San Valentín, el patrón de los enamorados y aunque no tengo costumbre de celebrarlo, me gusta hacer alguna cosita para el blog porque sé que hay a quien le gusta preparar algo especial ese día.

Por ese motivo, hoy os traigo un postre con un color y sabor fino y delicado, un parfait de naranja sanguina sin lactosa. La palabra parfait en francés, significa "perfecto" y viene a denominar un postre helado inventado en 1894, similar a una bomba helada y que consiste básicamente en yemas y crema batida.

Y no me digáis que este parfait de naranja sanguina sin lactosa no es "perfecto", monísimo a más no poder y con un sabor a sorbete cremosito y un puntito ácido por la naranja. Como las naranjas sanguinas no estaban muy maduras y aún no tenían ese color rojo potente, le puse un poquito de colorante rojo para potenciarlo.

Desde que era pequeña no había vuelto a comer naranjas sanguinas, parece mentira que estemos en Valencia pero aquí no las venden. El otro día fui a la frutería del barrio y al verlas me dió una alegría, no pude resistirme a comprar unas pocas.

No me enrollo más y os dejo con la receta del parfait de naranja sanguina sin lactosa. Animaros a prepararlo, que está buenísimo y es un postre muy bonito para el Día de San Valentín.

Ingredientes

zumo de 3 naranja sanguinas

2 yemas de huevo

100 g de azúcar glass + 1 cucharada sopera

3 cucharadas soperas de agua caliente

1 cucharadita de extracto de vainilla

250 ml de nata o crema de leche sin lactosa 35%

1 pizca de colorante rojo alimentario

* Si lo van a comer celíacos, debemos asegurarnos de que todos los ingredientes son sin gluten

Cómo se hace

- Montamos las yemas con 3 cucharadas de agua y vamos añadiendo cucharada a cucharada los 100 g de azúcar glass (reservamos la cucharada sopera de azúcar) hasta que blanqueen.

- Añadimos poco a poco el zumo de naranja.

- En un bol montamos la nata con la vainilla, el colorante y la cucharada de azúcar glass que habíamos reservado, hasta que esté semimontada. Entonces incorporamos poco a poco y con movimientos envolventes, la crema de yemas y zumo de naranja.

- Rellenamos los moldes y congelamos toda la noche. Sacamos del congelador unos minutos antes de servir, desmoldamos y decoramos con una rodaja de maranja sanguina.