Coca de esgarraet y piñones
Ingredientes
125 g de cerveza
1 pizca de sal
300 g de harina
- Para el relleno
Cómo se hace
Hasta pronto, besos.
Nuevas Recetas
Después de varias recetas saladas, ya tocaba receta dulce. La verdad es que, pese a que me encantan los dulces, no suelo hacer muy a menudo por no engordar. Pero un flan de vez en cuando si que cae, como en casa les encanta a todos, cuando me quiero dar cuenta casi no llego ni a probarlo jajaja
El flan napolitano tiene una textura muy cremosa y un sabor delicioso. Según parece, a pesar de su nombre, tuvo su origen en la antigua Roma, cuando los romanos comenzaron a incorporar huevos en sus recetas. Inicialmente se le llamó tyropatina, se le añadía pimienta y era salado, hasta que Marco Gavio Apicio, un sibarita romano del siglo I de la era cristiana, empezó a elaborar platos más complejos. A él se le atribuye la primera descripción del tyropatina: miel, huevos, leche y pimienta.
Años más tarde, en Francia y España comenzó a servirse como postre, al cual se le añadió una salsa de caramelo y fue nombrado como “flan” en la península ibérica y crème renversée au caramel en Francia. Posteriormente, llegó a América gracias a la Conquista Española. A partir de ese momento, se popularizó en muchos países, incluido México, y desde entonces han surgido nuevas versiones del flan napolitano hecho a base de huevos, leche y azúcar. Fuente.
Espero que os haya parecido interesante la historia del flan, a mí me ha resultado muy curiosa su evolución hacia nuestros días. En cualquier caso, esta maravilla de flan napolitano sin lactosa es un acierto seguro como postre, no conozco a nadie a quien no le guste y lo mejor que tiene es que es muy sencillo de preparar.
En el blog encontraréis muchas recetas de flan, como el flan de huevo en airfryer, el flan de chocolate vegano, el flan de quesitos sin huevo, flan de dulce de leche, flan de café y leche condensada o este flan de manzana de Carme Ruscalleda. Podeís verlos todos en este enlace.
Este flan napolitano sin lactosa es mi receta elegida para participar en el #retotusrecetas de mis amigas Elvira y Estela. Este mes el ingrediente elegido era el caramelo líquido y estaba claro que tenía que caer un flan. Podéis ver el vídeo con el paso a paso por si tenéis alguna duda.
6 huevos
350 g de leche evaporada sin lactosa
370 g de leche condensada sin lactosa
200 g de queso crema sin lactosa
1 chorrito de esencia de vainilla
caramelo para el molde
- Echamos el caramelo en el fondo del molde, también podemos prepararlo casero.
- Trituramos todos los ingredientes y rellenamos con esta mezcla un molde apto para horno.
- Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo y horneamos al baño maría durante 1 hora.
- Sacamos del horno, esperamos a que se temple y dejamos en la nevera hasta que esté fresquito.
- Desmoldamos y a disfrutar.
Hasta pronto, besos.
Rosa.
230 g de agua tibia
7 g de levadura seca de panadería ó 21 g de levadura fresca
20 g de zumo de naranja
200 g de manteca de cerdo
500 g de harina de fuerza
5 g de sal
azúcar para espolvorear
1 huevo para pintar
- Ponemos los ingredientes en la panificadora en el orden en que están escritos. Si las vamos a amasar a mano, echamos la los ingredientes secos en un cuenco, hacemos un agujero en el centro y vertemos los ingredientes líquidos.
- Amasamos durante 10 minutos, reposo de 10 minutos y volvemos a amasar otros 10 minutos más. En mi panificadora marca Silvercrest es el número 9.
- Dejamos la masa dentro de la panificadora para que leve el doble de su tamaño. Si no tenemos panificadora, pondremos la masa en un cuenco engrasado y tapado.
- Volcamos la masa sobre la mesa y la dividimos en 6 porciones. Las boleamos y después es damos forma redonda estirándolas con las manos.
- Pasamos las tortas a las bandejas del horno, sobre un papel vegetal. Con los dedos les hacemos los típicos huequitos. Las pintamos con huevo batido y las espolvoreamos con abundante azúcar.
- Esperamos a que leven otra media hora.
- Horneamos 25 minutos a 180º C. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Hasta pronto, besos.
Rosa.
- Para el prefermento
50 g de harina de trigo común
50 g de agua
1 g de levadura de panadería fresca
- Para el escaldado
100 g de harina de maíz asturiana
100 g de agua hirviendo
9 g de sal
- Para la masa
225 g de agua
10 g de levadura de panadería fresca
400 g de harina de trigo común
- Escaldamos la harina de maíz en el agua hirviendo con sal. Mezclamos y dejamos enfriar.
- Ponemos en la cubeta de la panificadora o en un cuenco (dependiendo de si amasamos a mano o en panificadora) todo el prefermento, el agua, la levadura desmenuzada, la harina de maíz escaldada y la harina de trigo. Amasamos durante 10 minutos (en mi panificadora Silvercrest es el número 9) reposo de 10 minutos y amasamos 10 minutos más.
- Dejamos levar la masa dentro de la panificadora o en un cuenco engrasado y tapado, hasta que doble su volumen, más o menos 1 hora (también podemos hacer una fermentación lenta en la nevera durante toda la noche).
- Volcamos la masa sobre la mesa y boleamos para darle forma, dejamos levar de nuevo otra hora, hacemos los cortes (yo no lo hice y por eso se abrió por donde quiso) y horneamos 30 minutos a 200º C. Sacamos el pan del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Hoy vamos a preparar una receta muy socorrida. Está hecha con huevos, de los que siempre tenemos en casa y van gratinados y rellenos de melva, atún, caballa o proteína de guisante, depende del gusto o de las necesidades de cada uno.
Esta receta la he preparado para el #retotusrecetas y ha sido un éxito. Estos huevos gratinados rellenos de melva están realmente buenos y los he gratinado en la freidora de aire, para no encender el horno por tan poca cosa y así ahorrar energía.
Os dejo la receta de los huevos gratinados rellenos de melva y os invito a visitar las recetas de mis compañeras de reto en este enlace, seguro que os dan ideas para cocinar platos deliciosos.
6 huevos
1 lata de melva o de atún
tomate frito
2 cucharadas soperas de mantequilla sin lactosa
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas soperas colmadas de Maicena
2 vasos de leche sin lactosa
sal, pimienta y nuez moscada
queso rallado
- Cocemos los huevos en agua hirviendo durante 10 minutos. Cuando termine, los pasamos a un bol con agua fría. Después los pelamos y cortamos por la mitad.
- Sacamos las yemas y las aplastamos con un tenedor, junto con una lata de melva o atún y unas cucharadas de tomate frito.
- Rellenamos con esta mezcla los huevos y los colocamos boca abajo en un molde.
- Preparamos la bechamel derritiendo la mantequilla junto con el aceite de oliva. Añadimos la harina, removemos y dejamos que tueste un poco. Añadimos poco a poco la leche mientras removemos sin parar con unas varillas, hasta que espese. Echamos sal, pimienta y nuez moscada.
- Cubrimos los huevos con la bechamel, espolvoreamos con queso rallado y gratinamos en la freidora de aire o en el horno.
Hasta pronto, besos.
Rosa.
Primera receta de la nueva temporada del reto #Homenajeblog, este mes de septiembre dedicado a Recetas casa Carmen, un blog que ya conocía de otra ocasión donde que me llevé sus fardelejos, un dulce típico de La Rioja que se hace con hojaldre y se fríe en sartén.
Para este homenaje a Carmen me he llevado su pollo en pepitoria. Según nos cuenta Carmen, en el diccionario de la Real Academia de la Lengua lo definen como “Guisado que se hace con todas las partes comestibles del ave, o solo con los despojos, y cuya salsa tiene yema de huevo”.
El uso de las almendras y frutos secos en las recetas españolas es de influencia árabe. Incluso hay escritos árabes del siglo XIII donde aparece una “Gallina Ibrahimiya“ que, posiblemente, fuera el antecedente de esta receta.
Esta receta, que originariamente se hacía con gallina, se cree que nació en Castilla, pero es cierto que también encontramos platos en pepitoria en otras regiones. En Valencia antiguamente, se hacía sopa cubierta con el caldo del puchero y el pollo desmenuzado, además llevaba pan y un majado de ajo, perejil y yema cocida.
2 cuartos traseros de pollo
2 dientes de ajo
1/2 cebolla
1 copa de vino blanco
1 hoja de laurel
2 rebanadas de pan frito
8-10 almendras tostadas
caldo de pollo
1 huevo duro
aceite de oliva
sal
- Echamos aceite en la olla y freímos el pan y las almendras. Apartamos y añadimos el pollo salpimentado.
- Añadimos el ajo laminado y la cebolla troceadas. Sofreímos e incorporamos el laurel, el vino blanco y un vaso de caldo. Cocemos a fuego medio durante 30 minutos.
- Trituramos el pan y las almendras con un chorrito de agua y lo añadimos a la cazuela. Dejamos cocer 10 minutos más y si es necesario subimos un poco el fuego al final, para que el caldo quede más trabado.
Hasta pronto, besos.
Rosa,
Hoy toca receta dulce, una panna cotta de pistacho que es súper deliciosa, en casa ha volado. Tiene un sabor muy fino y delicado, no queda empalagosa y además es muy fácil de hacer.
Este verano quise hacer helado de pistacho y no sé porqué no me salió, así que cambié de planes e hice esta panna cotta de pistacho que fue todo un acierto.
Recetas de panna cotta tengo muchas en el blog, de coco, de chocolate, de café, de yogur y plátano, de yogur con gelatina de arándanos o de fresas.
Hoy sumamos una más con esta riquísima panna cotta de pistacho. Qué maravilla de postre inventaron los italianos.
Por cierto, esta receta me recuerda al viaje que hice en junio a La Toscana. En italia son forofos del pistacho, puedes encontrar galletas, canolis, helados y todo tipo de dulces hechos con pistacho.
La Toscana me pareció maravillosa, tanto sus ciudades monumentales como sus increíbles paisajes. Es un viaje muy bonito que os recomiendo hacer en coche, parando en sus preciosos pueblecitos donde parece que no ha pasado el tiempo y disfrutando de su rica gastronomía.
Vamos con la receta de la panna cotta de pistacho. Os recomiendo visitar mi canal de Youtube, mi cuenta de Instagram o de Tik Tok, donde encontraréis otros vídeos que os pueden gustar.
570 gr de leche sin lactosa
200 gr de nata de montar sin lactosa
180 g de azúcar
150 g de crema de pistacho
6 láminas de gelatina
1 puñadito de pistachos tostados naturales
*Si la crema de pistacho llevase azúcar, añadiremos solo 80 gr de azúcar a la mezcla
- Preparamos la crema de pistacho moliendo pistachos naturales en una batidora bien potente. Si cuesta de triturar, podemos añadirle un chorrito de aceite de girasol. También podemos comprar la crema de pistacho en algunos centros comerciales o herboristerías. Si la compramos con azúcar, añadiremos menos azúcar a la mezcla.
- Ponemos en remojo en agua fría las hojas de gelatina.
- Echamos en una olla la leche, la nata y el azúcar. Removemos con unas varillas y cuando se caliente, añadimos la crema de pistacho.
- Removemos y echamos las láminas de gelatina escurridas. Cuando la mezcla esté homogénea y empiece a hervir, apagamos el fuego.
- Rellenamos las flaneras con la mezcla, dejamos templar y a la nevera durante unas 6 horas.
- Sacamos de la nevera, introducimos cada flanera durante unos segundos en un recipiente con agua caliente. Desmoldamos y decoramos con pistachos picados.
Hasta pronto, besos.
Rosa.
Me encantan las cocas, sobre todo en verano porque me salvan más de una cena. También son ideales como picoteo en fiestas y cumpleaños, aquí en Valencia no faltan nunca en cualquier celebración.
Las cocas son típicas en todo el mediterráneo, Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana. En el blog tengo muchas recetas, las podéis ver en este enlace donde están todas recopiladas, tanto dulces como saladas.
En esta ocasión he querido probar la coca de trampó o trempó típica mallorquina, hecha con masa plana y hortalizas cortadas a trocitos, aliñadas con aceite, vinagre y sal.
La masa de esta coca de trampó queda muy rica y la verdura al dente, poco hecha, ya que no se sofríe antes de meterla al horno, como por ejemplo sí hacemos con la coca de tomate y pimiento valenciana.
Otra más para sumar a la lista, vamos con la receta que es muy facilita. En mi canal de Youtube podéis encontrar éste y otros vídeos que os pueden interesar, suscribirse es completamente gratis.
- Para la masa
1 vaso de agua tibia
3/4 de vaso de aceite de girasol o de oliva
1 cucharadita de las de café de sal
500 g de harina
25 g de levadura para pan
- Para el relleno
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 cebolla
2 tomates grandes maduros
aceite de oliva, sal
pimentón dulce
- Lavamos y cortamos la verdura en cubitos pequeños. La ponemos en un bol grande y la aliñamos con aceite, sal y pimentón dulce. Dejamos que repose hasta que tengamos lista la masa, al menos 1 hora. Después la ponemos sobre un colador para que suelte todo el líquido.
- En un bol echamos el agua tibia con la levadura disuelta, añadimos el aceite, la harina y la sal. Mezclamos, amasamos hasta que nos quede una masa lisa y dejamos levar dentro del bol hasta que doble su tamaño.
- Si hacemos la masa en la panificadora, solo tenemos que introducir primero el agua tibia con la levadura disuelta, el aceite, la harina y la sal. Programamos solo amasado y dejamos la masa dentro hasta que leve el doble de su tamaño.
- Encendemos el horno a 180º C con calor arriba y abajo.
- Estiramos la masa sobre la bandeja del horno, mejor si la cubrimos antes con papel vegetal. Dejamos un poco de borde alrededor y repartimos la verdura por encima.
- Horneamos durante 40 minutos.
Hasta pronto, besos.
Rosa.