Mousse de café I sin gluten y sin lactosa

Continúo con mi propósito de preparar recetas de grandes Chefs, tanto españoles como internacionales. Hoy le ha tocado el turno a Pedro Subijana, cocinero de reconocido prestigio que dirige el restaurante Akelarre en San Sebastián.

Empezó en la Escuela de Hostelería de la Casa de Campo, en Madrid. Después, pasó a formarse como alumno en la Escuela de Hostelería de Luis Irizar en Zarauz, de la que llegaría a ser profesor. Tras sus primeros pasos profesionales en Tolosa, Hernani, Madrid y Estella, llega al restaurante Akelarre como cocinero.

En 1975 se pone al frente del restaurante Akelarre, que de su mano alcanza las más altas distinciones en prestigiosas guías gastronómicas, entrando a formar parte de Relais&Chateaux y Les Grandes Tables du Monde. 

En el año 1978, La Guía Michelín le concedió la primera estrella y en 1983, la segunda. En 1984 la revista Club de Gourmets le honró con el premio al Mejor Cocinero del año.  Todo ello contribuyó a consolidar su establecimiento, en el que, partiendo de las bases de la cocina tradicional vasca, ha soltado amarras para hacer una cocina personal, pero que mantiene la relación con los gustos del país. (Fuente: Wikipedia y Canal Cocina) 

Entre las recetas que he encontrado de Pedro Subijana, he elegido esta mousse de café que no contiene gluten ni lactosa. Es un postre suave y delicioso, nada pesado y muy agradable al paladar. Si os gusta el café, os lo recomiendo.

Ingredientes

120 ml de café preparado

25 g de azúcar

150 ml de nata de montar sin lactosa 

1 clara de huevo

2 láminas de gelatina

Cómo se hace

- Comenzamos preparando el café, yo lo he hecho en cafetera italiana. 

- Ponemos las láminas de gelatina en remojo en agua fría.

- Echamos en un cuenco el café y el azúcar. Añadimos las láminas de gelatina bien escurridas y mezclamos hasta que se disuelvan.  

- Montamos la nata en un bol.

- Cuando el café esté templado, lo vamos añadiendo poco a poco y en forma de hilo al bol de la nata, mezclando con movimientos envolventes. Guardamos en la nevera para que enfríe.

- Montamos la clara de huevo a punto de nieve.

- Sacamos el bol de la nevera y vamos añadiendo la clara de huevo montada y mezclando suavemente con una lengua de cocina.

- Vertemos la mousse en las copas y refrigeramos.

- Antes de servir decoramos a nuestro gusto. Yo le he puesto unos granos de café, pero queda muy bien con unas lascas o virutas de chocolate.

Hasta pronto, besos.

Rosa.