Potaje manchego de garganzos con bacalao
En casa cocinamos el potaje de garbanzos con espinacas y bacalao al estilo de mi madre y mi familia, originarios de la provincia de Granada. Pero el que os traigo hoy, es un potaje de garbanzos manchego, con sus rellenos o pelluelas.
Los rellenos son una especie de tortillitas, hechas a base de huevo, miga de pan, ajo y perejil. Encontrarse con una de estas ricas tortillitas mientras comemos este potaje, es lo mejor de esta receta. Si no lo habéis probado, os lo recomiendo.
Otros potajes que podéis encontrar en el blog, las alubias con manitas de cerdo, potaje de alubias con verduras, lentejas con calabaza, potaje de garbanzos con verduras, potaje de garbanzos con bacalao o fabes con almejas. Los encontraréis todos en este post recopilatorio de recetas con legumbres.
Ingredientes
350 g de garbanzos remojados del día anterior
150 g de espinacas frescas
350 g de bacalao desalado
1 hoja de laurel
aceite de oliva vírgen extra, sal y pimienta
1 huevo
- Para el sofrito
1/2 cebolla
1 tomate maduro
1 cucharadita de pimentón
- Para los rellenos
1 huevo
miga de pan (puede ser sin gluten)
1 diente de ajo
1 cucharada de perejil picado
aceite de oliva vírgen extra y sal
Cómo se hace
- Ponemos los garbanzos el día anterior en agua caliente y una pizca de bicarbonato. El bacalao lo desalamos cambiándole el agua varias veces o lo compramos ya desalado.
- Ponemos agua a calentar con la hoja de laurel. Escurrimos los garbanzos y los enjuagamos. Los añadimos a la olla cuando el agua esté hirviendo. Tapamos la olla (yo utilizo olla exprés) y cuando empiece a salir el vapor, dejamos cocer durante 15 minutos.
- Mientras se cuecen los garbanzos, preparamos el sofrito de cebolla. Cuando estén transparente, echamos el pimentón, enseguida el tomate rallado y lo sofreímos también.
- Abrimos la olla pasados 15 minutos, echamos la sal y la pimienta, las espinacas, el sofrito de cebolla y tomate y el bacalao. Cocemos durante 10 minutos a fuego medio, una vez empiece a salir el vapor de la olla exprés.
- Cocemos el huevo en un cazo durante 10 minutos, desde que el agua empiece a hervir. Cuando termine, lo dejamos un ratito en agua fría para que sea más fácil pelarlo.
- Para los rellenos, mezclamos el huevo batido, el ajo picado, el perejil, la miga de pan desmenuzada y la sal. Los echamos a la sartén a cucharadas y los freímos en aceite caliente.
- Servimos el potaje bien calentito, acompañado de los rellenos y del huevo duro.
Rosa.
Uy pero que rico se ve tu potaje, se antoja mucho con la lluvia que ha caido hoy!
ResponderEliminarBesos
Hola, Rosa. Mi suegra era de Hellín pero vivió más en Badajoz por eso de que eran familia de ferroviarios. Su cocina era una mezcla de ambas y este potaje lo bordaba.
ResponderEliminarGracias por la receta porque es la única que no sabía cómo se hacía exactamente.
Besos.
Ay estos platos son lo más
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