Palmeritas de canela | sin lactosa
Ingredientes
Cómo se hacen
Hasta pronto, besos.
Nuevas Recetas
12 láminas de pasta para lasaña (puede ser sin gluten o sin huevo)
500 ml de salsa bechamel sin lactosa (o vegana)
250 g de tomate natural triturado
50 g de queso parmesano rallado (o queso rallado vegano)
1 pieza de mozzarella sin lactosa (o mozzarella vegana)
50 g de queso gorgonzola (o queso feta vegano)
1/2 cebolla
1 pimiento verde italiano pequeño
1/2 de calabacín pequeño
75 g de espinacas
12 champiñones o setas variadas
1 puñado de piñones
aceite de oliva, sal y pimienta
orégano, tomillo
- Ponemos a remojar las láminas de pasta en agua bien caliente.
- Mientras se ablanda la pasta, comenzamos con el sofrito: Sofreímos la cebolla cortada en brunoise en una sartén grande con aceite de oliva. Cuando esté transparente añadimos el pimiento verde troceado, le damos unas vueltas e incorporamos el calabacín cortado en láminas finas. Por último, incorporamos los champiñones cortados en cuatro y laminados finos, sal y pimienta.
- Cuando tengamos sofrita la verdura, añadimos los piñones, tostamos un poco y vertemos el tomate. Espolvoreamos orégano y tomillo y dejamos que sofría lentamente durante 20 minutos.
- Rectificamos de sal y pimienta. Apartamos del fuego.
- Sacamos las láminas de pasta y las secamos con un paño.
- Colocamos 4 láminas en la base de un molde apto para horno. Encima la mitad de la salsa boloñesa de verduras. Sobre la salsa, 2 ó 3 cucharadas de salsa bechamel, un poco de queso parmesano rallado y la mitad de la bolita de mozzarella en trocitos.
- Volvemos a repetir las capas y terminamos con láminas de pasta. Cubrimos con salsa bechamel y encima ponemos trocitos de queso gorgonzola.
- Horneamos a horno precalentado a 200º C durante 20 minutos o hasta que esté dorada.
En casa casi siempre preparo macarrones a la boloñesa o espaguetis al pesto y la verdad es que hay muchas más formas de hacer pasta, como la pasta alla norma, los tallarines con beicon y salsa de setas o las espirales con almejas.
Vamos con la receta de los macarrones con crema de espinacas, apta para vegetarianos, celíacos e intolerantes a la lactosa. Os animo a probarlos para ir variando vuestros menús y hacerlos más apetitosos.
60-100 g de macarrones por persona (pueden ser sin gluten)
400 g de espinacas frescas
queso gorgonzola (no lleva lactosa) (o queso vegano)
1 cucharada sopera colmada de Maicena
1 vaso de leche sin lactosa o vegetal
2 cucharadas soperas de mantequilla sin lactosa o vegetal
aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta
125 g de aceite de oliva
1 kg de pollo y conejo en trozos pequeños
250 g de judía verde plana
100 g de garrofón
2 alcachofas (opcional)
1 cucharadita de pimentón dulce
2 tomates pera maduros rallados
400 g de arroz (yo uso Albufera)
1500 g de agua
sal
1 sobrecito de azafrán de hebra o en polvo
Colorante alimentario
2 ó 3 ramitas de romero
Arroz variedad Senia: tiempo de cocción 18 minutos. Proporción caldo/arroz: 1 parte de arroz por 2,5 partes de caldo.
Arroz variedad Bomba: tiempo de cocción de 18-20 minutos. Proporción caldo/arroz: 1 parte de arroz por 3 partes de caldo.
Arroz variedad Albufera: tiempo de cocción 16-18 minutos. Proporción caldo/arroz: 1 parte de arroz por 3,5 partes de caldo.
- Durante los primeros 5 minutos, el fuego debe ser alto.
- Entre el minuto 5 y el 10, el fuego debe ser medio.
- A partir del minuto 10, el fuego será bajo hasta el final de la cocción.
- Tras la cocción, el arroz debe reposar entre 5 y 10 minutos.
- Comenzamos preparando los ingredientes: Lavamos y cortamos en trozos la judía verde, troceamos la carne en porciones no muy grandes. Pelamos las alcachofas, las troceamos y las ponemos en agua con limón. Pesamos el arroz y medimos el agua. Preparamos la infusión de azafrán, disolviendo éste en un poco de agua caliente.
- Después montamos el paellero y encendemos solamente el fuego del centro.
- Echamos el aceite y sofreímos sin prisas la carne, a la que habremos puesto la sal, a fuego medio. Tiene que quedar muy bien sofrita porque es un punto fundamental para que la paella tenga sabor.
- Apartamos la carne hacia los bordes de la paella para que no siga sofriendo y en el centro echamos la judía verde. Cuando le hayamos dado unas vueltas, añadimos las alcachofas y seguimos sofriendo. Por último el garrofón, que en mi caso es congelado. Echamos sal a la verdura.
- Ahora apartamos la verdura hacia los bordes y ponemos en el centro el pimentón, enseguida el tomate para que no se queme y sofreímos.
- Una vez sofrito el tomate mezclamos todo con la paleta y echamos el agua. Cogemos la medida guiándonos por los agujeros de la paleta, con el imán que podéis encontrar en internet o con una brocheta que pondremos en horizontal, a la que haremos una marca.
- En las redes veréis que en este momento hay que echar la misma cantidad de agua que hemos puesto anteriormente, o sea doblar la cantidad. Pero yo la triplico porque al hervir a fuego vivo se va a evaporar. Aún así, tendremos que controlar el fuego para que el agua no baje más de la medida que necesitamos para la cantidad de arroz.
- Encendemos el fuego exterior del paellero y subimos el fuego hasta que el agua empiece a hervir. Echamos la sal y bajamos a fuego medio-alto. Cocemos durante 40-45 minutos.
- En este momento el agua tiene que estar en la medida exacta que habíamos tomado. Vertemos la infusión de azafrán, rectificamos de sal y echamos el arroz que repartiremos bien con ayuda de la paleta. Ahora colocamos la carne y la verdura bien repartida y ya no movemos más el arroz.
- Dependiendo de la clase de arroz que utilicemos, pueden variar los minutos de cocción. Arriba os dejo un esquema muy interesante en el que podéis basaros.
- Antes de que se termine el caldo, repartimos unas ramitas de romero por la paella y las dejamos de 5 a 10 minutos (no más o amargará el arroz). Después las sacamos.
- Como yo utilizo arroz albufera, necesito 18 minutos de cocción, los primeros 5 minutos a fuego alto, otros 5 minutos a fuego medio y los últimos 10 minutos a fuego bajo. Si os gusta el arroz más entero, podéis dejarlo un par de minutos menos.
- Para terminar subimos a fuego fuerte durante 40 segundos, ni uno más o se quemará, para que se forme el socarrat. El sonido en este momento es característico y tenéis que aprender a escucharlo. Como dicen los entendidos, "la paella te habla".
- El arroz parecerá que está un poco entero, pero es el momento de apagar el fuego y dejar reposar de 5 a 10 minutos. Este paso es muy importante para que el arroz quede en su punto.
1 kg de cabecero de lomo de cerdo
1 cebolla
1 pimiento verde italiano
1 zanahoria grande
4 dientes de ajo
1 atadillo de hierbas (laurel, canela, tomillo, orégano)
1 cucharadita de comino
1 pimiento choricero
2 cucharadas de salsa Perrins
1 cucharada sopera de reducción de vinagre de módena
1/2 vaso de vino tinto de calidad
agua
sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra
- Para el parmentier de patata
3 patatas grandes
50 g de mantequilla sin lactosa o vegetal
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
sal, pimienta y nuez moscada
- Limpiamos la carne del exceso de grasa y la cortamos en cubitos no muy grandes. Salpimentamos y sellamos en una sartén a fuego fuerte. Reservamos.
- Pochamos la cebolla, el pimiento y la zanahoria troceados. Cuando estén pochados incorporamos la carne, el pimiento choricero, los ajos, la mostaza, la salsa Perrins y el vinagre de Módena. Removemos y añadimos el atadillo de hierbas, junto con el comino y un poco más de pimienta si nos gusta el toque picante.
- Vertemos el vino tinto y cubrimos con agua. Echamos sal y dejamos que se cocine a fuego bajo durante 1 hora y media.
- Mientras tanto cocemos las patatas con su piel. Cuando estén cocidas las pelamos y las pasamos a un cuenco. Chafamos con un tenedor y añadimos la mantequilla, la sal, la pimienta, un poco de nuez moscada y un chorreón de aceite de oliva virgen extra. Mezclamos y reservamos.
- Extendemos un poco de parmentier en la base de los platos y echamos encima el estofado de cerdo. Servimos calentito y a disfrutar.
Según nos cuenta Gloria en su blog, Málaga tiene una gran tradición dulcera, su herencia musulmana ha dejado un gusto por la miel, la almendra y las especias como la canela y el anís de matalahúva. Aunque la torta de Vélez es típica en toda la Axarquía, cuya capital história es Velez-Málaga.
Esta torta no lleva huevo, por lo que es un dulce interesante para los alérgicos. Como he utilizado leche sin lactosa, también la pueden comer los intolerantes.
Os aconsejo preparar la torta de Vélez la víspera, pues está mucho más buena al día siguiente. Su sabor me recuerda mucho al de los rosquillos de anís típicos de Semana Santa. Probadla porque os va a gustar.
Si os interesan los dulces sin huevo, en este post tenéis una recopilación, como el bizcocho esponjoso de chocolate sin huevo, el bizcocho integral de zanahoria y avellana, las empanadillas de cabello de ángel o el brownie de boniato y chocolate saludable.
Ingredientes
200 g de aceite de oliva suave
20 g de matalahúva
200 g de leche sin lactosa
200 g de azúcar
400 g de harina
16 g de levadura para bizcochos
Un puñado de almendras sin tostar
Azúcar para espolvorear
- Ponemos el aceite en un cazo a fuego bajo, junto con la matalahúva. Apartamos y dejamos enfriar.
- Precalentamos el horno a 200º C, con calor arriba y abajo.
- Ponemos en un cuenco grande el aceite ya frío, la leche y el azúcar. Bate hasta que se integre todo.
- Incorporar la harina con la levadura tamizadas y seguir mezclando hasta que quede una masa homogénea.
- Engrasar y encamisar un molde de 24 cm de diámetro y verter la preparación.
- Hornear hasta que empiece a tomar color, unos 15 minutos. Sacar y esparcir las almendras por encima. Hornear unos 15 minutos más, las almendras deben quedar tostaditas.
- Sacamos el molde del horno, enfriamos y desmoldamos.
Hasta pronto, besos.
Rosa.