Roscos fritos de huevo | sin lactosa

 Los dulces tradicionales me traen recuerdos bonitos, recuerdos de horas en la cocina con personas muy queridas, algunas ya no están entre nosotros. Uno de los dulces que nunca faltaba en casa de mi madre, sobre todo en Semana Santa, eran los roscos fritos de huevo.

Siempre los preparábamos las mujeres de la casa, como solía ser habitual. Mi madre, mi abuela, mi hermana y yo, que aunque era la pequeña, me gustaba mucho ayudar a darles forma. Se hacían cantidades industriales, que guardábamos bien tapados para que duraran un par de semanas.

Hoy es jueves lardero, comienzo del carnaval que durará hasta el próximo 2 de marzo y en esta época se preparan en España varios dulces típicos, entre ellos los roscos. El sábado pasado preparé estos roscos fritos de huevo para darle una sorpresa a mis padres, que son ya muy mayores.

Tengo en el blog otras recetas de roscos fritos, como los roscos con zumo de naranja, los roscos sin leche y varias recetas típicas de carnaval como la almoixàvena, las orejas, los pestiños, la leche frita, las casadiellas, las tortillitas de calabaza o los buñuelos.

Ingredientes

2 huevos L

6 cucharadas soperas de azúcar por cada huevo

6 cucharadas soperas de leche sin lactosa por cada huevo

6 cucharadas soperas de aceite de oliva o girasol por cada huevo

ralladura de 1 limón

1 sobre de levadura para bizcochos

600 g de harina normal (aproximadamente)

aceite de girasol para freir

azúcar y canela para rebozar

* Las cucharadas soperas son sin colmar

Cómo se hacen

- Batimos los huevos en un bol, añadimos el azúcar, la ralladura de limón, el aceite y la leche. Batimos de nuevo.

- Echamos la levadura y la harina poco a poco, hasta que la masa sea manejable pero un poquito pegajosa. La cantidad de harina es aproximada, dependerá del tipo de harina y del tamaño de los huevos pero hay que tener en cuenta que si nos pasamos de harina, quedarán duros.

- Cogemos porciones de masa, formamos bolitas, hacemos un agujero en medio con el dedo índice y formamos los roscos, abriendo un poco el agujero.

- Calentamos abundante aceite de girasol en una sartén. Freímos los roscos a fuego medio, con cuidado de no dorarlos demasiado. 

- Sacamos los roscos a un plato con papel absorvente y después los pasamos, aún calientes, por azúcar mezclado con canela.

Feliz tarde amigos, nos vemos pronto.

Rosa.